miércoles, 29 de agosto de 2012

CABALLO DE FERRO



Hola amigos. Después del verano empieza un nuevo curso. Los augures nos anuncian malos tiempos. Pero los pasaremos, no es el fin del mundo, sólo un huracán económico.

Os presento este relato sobre un pequeño gran viaje: un viaje a mi pasado... 



-¡¡¡Por Cristo!!!

Espolearon sus caballos con furia desde la ladera, en dirección al ejército sarraceno, que ocupaba el llano del valle.

Un acerico de lanzas se alzó ante ellos. El choque fue brutal. 

Alonso no supo cómo le derribaron. Se levantó para convertirse en un molino de muerte de todo lo que se movía a su alrededor. 

-¡Alá es grande! –aullaba un musulmán caído a sus pies.

Alonso levantó su espada con las dos manos y descargó un golpe seco, que hizo crujir la coraza y el pecho de aquel desgraciado. Un chorro de sangre tibia salpicó el rostro del alférez cristiano. Cuando limpiaba sus ojos con el dorso de su guantelete, sonó un cuerno…

-¡Victoria! ¡Victoria! ¡Victoria!

Entonces hincó una rodilla en tierra y llevó su mano al corazón, que poco a poco recobraba su pulso.

-Gracias Señor Jesucristo, único Dios verdadero, por protegerme en la batalla. Juro que siempre defenderé estas tierras para mi fe. Concédeme tu bendición a mí y a mis descendientes. Amén.


Mil años después, uno de los muchos descendientes de Alonso, montó en su  caballo de ferro,  para ir a visitar la tierra y las tumbas de sus ancestros.




Rojas lo recibió con los brazos abiertos.

HISTORIA DE ROJAS DE LA BUREBA

Homo Antecessor
La fertilidad de sus suelos y el histórico paso obligado del Corredor de la Bureba hacia el Norte,  precipitan la ocupación humana de estos territorios en tiempos prehistóricos. 

En  la cercana Sierra de Atapuerca se han encontrado los restos óseos conocidos más antiguos de seres humanos en Europa: los del Homo Antecessor. Allí vivieron hace más de un millón de años. 

Los  romanos, a su llegada, encontraron la comarca ocupada por una tribu celta: los Autrigones,  con su capital en la actual Briviesca

Cerca de Barcina de los Montes fueron halladas tres aras religiosas latinizadas que hacen referencia al dios autrigón Vurovio, al que La Bureba debe su nombre. 

En el Siglo VIII, se conformó en la región una unidad política con entidad propia, que se convirtió en el primitivo embrión del Condado de Castilla.


En tiempos de García Sánchez III de Navarra, hijo de Sancho el Mayor, La Bureba se incorporó al reino de Nájera-Pamplona, germen del Reino de Navarra.

Más tarde la posesión de este valle fue motivo de disputa entre Navarra y Castilla, pasando de unas manos a otras en diversas ocasiones. 

Navarra perdió este territorio de forma definitiva tras el Laudo Arbitral del Rey Enrique II de Inglaterra de Marzo de 1.177, al que los reyes Alfonso VIII de Castilla y Sancho VI de Navarra habían elegido como juez, después de firmar una tregua en Agosto de 1.176.

El Condado de La Bureba lo conformaron las tierras llanas y abiertas de sus múltiples pueblos, dando origen a la Merindad de la Bureba en el Siglo XII, que pervivió hasta el Siglo XVIII.

La Reconquista dio paso a una repoblación formada por gentes llegadas del cercano Norte de la Península Ibérica: campesinos, pequeña nobleza y eclesiásticos que, sin el peligro de un ataque militar musulmán, se agruparon alrededor de una IGLESIA.

Una FUENTE.
o un CAMINO...




Marcuan. 29/08/2012.