miércoles, 2 de noviembre de 2016

INVERTIDOS

Un amigo me pidió hace tiempo un relato... aunque ya no esté, lo prometido es deuda. 







                                                 I


"¡Chupa, chupa pensaba Kipa para sus adentros que no los encontrarás... ja ja ja!"

Siempre le pasaba lo mismo con sus amantes, buscaban la erección de sus pezones cuando le hacían el amor... nunca lo conseguían: los tenía invertidos. Cosas de la genética.

Cuando, siendo una adolescente, abrazó la filosofía hippy, no encajó bien en su pueblo, pero le dio igual. Hizo lo que le vino en gana. Jamás se casó.

Hola guapa, tengo un velero varado en Lisboa tan bonito y fino como tu pelo trigueño ¿Te vienes a Mallorca?

Ummmm... ¿y qué harás por las noches? respondió Kipa con una sonrisa tan blanca como la espuma de mar.

― ¡Fumarnos un pitillo tumbados en la borda en pelotas, pedazo de bombón de cereza de la Vera, ja ja ja!

Javier apareció en su vida de sopetón, alto y delgado, de perfil quijotesco, bronceado de sol atlántico y con un cigarrillo de tabaco negro encendido, de forma perenne, entre sus dedos.

Ambos fumaban, bebían y juraban como sus ancestros, aquellos arrieros que se cruzaron con el Caballero de la Triste Figura en la Vía de la Plata, moliéndolo a palos.

Kipa y Javier , en cambio, viajaron por los caminos de oro que el ocaso del sol dibuja en la Rosa de los Vientos, felices, desnudos y fundidos en cubierta, como el cobre y el estaño que los romanos vinieron a esquilmar  de su tierra, hacía más de dos mil años.

 Hoy tenemos popada, navegaremos lentos, coge el timón, tengo que decirte algo importante musitó Javier.

― ¿Quieres que te encienda un cigarrillo? respondió Kipa besándolo en la oreja.

 Ahora no, gracias, luego quizás. 

Javier miró ensimismado aquel horizonte azul oscuro, que estallaba en mil reflejos de cristal. Lloraba.

― Me han enviado un mensaje por radio, dándome el resultado de los análisis: tengo cáncer de pulmón y tres meses de vida.

Kipa lo acompañó en la habitación 43 del hospital, hasta el final de su agonía.

― Quiero que me jures una cosa dijo Javier con su último hilo de voz.

Juro lo que tú quieras, amor.

Que jamás volverás a fumar...

Cuando Kipa esparcía las cenizas de Javier en el verdoso océano portugués, se mezclaron con las de su humeante cigarrillo de tabaco negro.

                                                  II

A Alonso Reques de Guilarte*, después de la operación por el accidente de moto, le trasladaron a planta y lo ingresaron en la habitación 43, donde conoció a Javier y a Kipa, con los que entabló amistad.

Me gusta cómo escribes Alonso dijo Kipa detecto mucha sensibilidad en ese corazón desesperado.

Más bien perdido Kipa, a la deriva contestó Alonso.

¿Y tu moto cómo ha quedado después de hacer submarinismo junto a la Zona Franca de Cádiz?

Bien, mejor que antes; mi Trici es como el acorazado Potemkin: indestructible contestó riendo Alonso.

¡Anda ya! Capaz de pedírtela para el agente 007 cuando vuelvan a rodar en la playa de la Caleta, ja ja ja.*

Se hicieron muy amigos, el dolor une las almas y afloja las lenguas, tanto, que Alonso lo sabía.

Cuando, pasado un tiempo, Kipa le ofreció sus exuberantes pechos en todo su esplendor, Alonso sacó una bolsa congelada de gelatina azul de debajo de la almohada, y los rozó suavemente.



Brotaron como los pitones de un Miura.

Eres un hombre diferente a todos los que he conocido, Alonso dijo Kipa por eso me gustas, ¿quieres fumar un cigarrillo?

No Kipa, gracias, prefiero besar los cuernos de un toro bravo... como hacen los toreros valientes.

Alonso apretó a fondo el acelerador de su moto, sin brusquedad. 

Trici parecía navegar por la Vía de la Plata como una diosa del Mar del Sur cabalgando en un tritón. En sus labios notaba aún el sabor dulzón y la sedosa tibieza de los pechos de Kipa, como Don Juan Tenorio notó con la novicia Inés.

Cerró con un chasquido seco la visera de su casco, alejándose de Emérita Augusta hacia su nuevo destino, raudo como un delfín.

Había conocido a La chica de los pezones invertidos.

Marco. 1/11/16. Noche de Todos los Santos.

*Ver "Besos de sal"

*Die another day (Muere otro día).