domingo, 23 de marzo de 2025

DON MANOLITO - II

 El relato de ficción continúa, en mares muy lejanos...





─ ¡¡¡Dumbo, Dumbo, Dumbo!!! ─le gritaban al unísono tres chavales en la calle.

─ ¡Me cago en tos vuestros muertos! ─contestaba lleno de ira Antonio “El Orejas”; lanzándoles puñetazos a la cara.

Antonio “El Orejas” las tenía descomunales y había tenido muy mala suerte en la vida. Marinero sin fortuna durante muchos años, acabó con sus huesos enterrando huesos y exhumando huesos, trabajando como sepulturero en el cementerio municipal.

El Consistorio de la ciudad, con buen criterio, había aprobado una moción, a propuesta de un concejal, para que el viejo cementerio se trasladara a uno Mancomunado. El avispado edil había leído una trilogía: “El secreto del viejo cementerio de San Mittre”* en “Las columnas de Heracles”. Le gustó la idea y mucho más cuando el pleno del Ayuntamiento aprobó por unanimidad que los terrenos del camposanto se desacralizasen,  y se convirtieran en un parque urbano, de lo que Cádiz  andaba muy necesitado.

─Antonio ─le ordenó el Excelentísimo Señor Alcalde en su despacho ─búscate una brigada y empezáis a exhumar todos los restos de las tumbas para trasladarlos a Chiclana de la Frontera. Vendrán arqueólogos y forenses de todo el mundo: Seguid a rajatabla sus instrucciones.

Y allá se fue Antonio “El Orejas” con sus compañeros; con los arqueólogos y con los forenses,  a desenterrar lo enterrado desde hacía más de tres mil años, en una ciudad fundada por los fenicios...

Lupita se encomendó a la Virgen de Guadalupe y se lanzó al mar, agarrada a su hinchado neumático de la rueda de un tractor de su comunidad agrícola, donde malvivía bajo el régimen castrista, que sólo privilegiaba a los altos cargos del partido. Recordaba la frase que su madre manchega le repetía con frecuencia: “Tanto vales cuanto tienes, y tanto tienes cuanto vales. Dos linajes solos hay en el mundo, como decía una abuela mía, que son el tener y el no tener”** y ella no tenía nada, sólo un hijo en las entrañas del hombre que destrozó su vida con un colt 45…

Un descomunal tiburón blanco se acercaba a su balsa a una velocidad de vértigo, entonces sacó el escapulario de su madre y lo alzó en alto con su mano. Un delfín se interpuso entre ella y el escualo blanco que saltó en el aire tragando a su víctima de un feroz mordisco, llenando de salpicaduras de sangre caliente el bello rostro de Lupe.

Besó aquella imagen milagrosa, aunque seguía sintiéndose atea.

Cuando puso pie en tierra, ya era ciudadana estadounidense según la ley norteamericana.

En Miami parió al hijo mulato de don Manolito: un bebé precioso, de ojos azules y aspecto fuerte y corpulento.

Prosperó. Educó a su hijo en los mejores colegios que pudo pagar y consiguió que le aceptaran  con una beca  en la University of Miami Health System, donde Fidel se convirtió en un prestigioso forense, tanto, que el F.B.I. lo reclutó entre sus filas.


Miami Beach

─ Doctor ¿le gustaría visitar la tierra de sus ancestros?*** ─ le preguntó Susan Pringer, Directora del Hospital, con una sonrisa cómplice, porque disfrutaba todas las noches de sus embestidas. ─El Ayuntamiento de la ciudad de Cádiz está solicitando forenses para trasladar su viejo cementerio municipal.

─ ¿Cádiz de España?

─Sí. El salario es irrisorio, pero no conozco Europa y es mi sueño conocerla desde niña. ¿Nos vamos?

─ O.K. ─dijo Fidel.

                                                                                          MARCUAN (C). (Continuará)


* Ver trilogía : "El viejo cementerio de San Mittre"  en marcuan.blospot.com

** Sancho Panza en Don Quijote de la Mancha. Miguel de Cervantes Saavedra.

*** Ver relatos:  "Ancestros de Bronce I-II" en marcuan.blogspot.com


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