domingo, 6 de diciembre de 2020

EN MI SEPTUAGÉSIMO...

Maestro Don Antonio Machado: En espera de darle un abrazo en la eternidad, cuando mi destino lo decida, no le olvido al entrar en los umbrales de la senectud.  






 Mi infancia son recuerdos de un frío patio de colegio segoviano. Mi juventud, 20 años en tierras de Castilla la Vieja.

Mi historia, algunas cosas que recordar quiero y otras que no quiero.

¿Soy antiguo o soy romántico? No lo sé. Sí sé que soy bueno, en el buen sentido de la palabra.

Adoro la hermosura y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.

Y al final nada debo, ni me deben.

Cumplí bien en mi trabajo, con mi dinero pagué la ropa que me cubre, la casa que habito, el pan que me alimenta y la cama donde duermo.

Y cuando llegue el día del último viaje, y esté al partir la moto que nunca ha de retornar, me subiré a ella ligero de equipaje, casi desnudo, como viajan los buenos y viejos jinetes del asfalto.


Marco. Copyright2020.