Va por ella, en agradecimiento a su amabilidad. En 50 palabras... exactas, si elimináis título y firma.
¡¡¡ZAAASSS!!!
Los guardarraíles, guadañas de cuneta, segaron sus antebrazos. Un colega paró su moto junto a él, torniqueando los muñones.
― ¡¡¡Hielo!!!
Un enjambre de jinetes del asfalto trajeron un iceberg, enterrando los despojos.
Días de microcirugía; años de rehabilitación.
Ahora acaricia una nueva amiga hecha carne: Encarnación.
Manos nuevas.
MARCUAN. 06/12/2016