Siempre tendré el sentimiento de que Segovia es mi cuna...
Mi querida Ciudad de
Segovia:
Te escribo esta carta
acogiéndome al ius loci, al derecho
que me otorga haber nacido intra muros
hace setenta años en tu Calle Real, muy cerca de la plaza escalonada
más bonita de España: la de Medina del Campo; ciudad hermana que evitó tu
destrucción a cañonazos en el Siglo XVI.
Leí en mi juventud Segovia:
Pueblo, Ciudad y Tierra. Horizonte histórico de una patria, de Manuel González Herrero, que me
enseñó en profundidad la historia de tu gloria y de tu decadencia.
Es la despedida de uno de
tus tantos hijos migrantes. Sé que mi destino me alejará de ti definitivamente,
lejos del acueducto romano que todos los días atravesaba para ir al Colegio de
los Hermanos Maristas y, más tarde, para estudiar Magisterio en el viejo palacio
de los Quintanar.
Subiendo y bajando las
empinadas escaleras del Postigo, hiciste que mis piernas y mi corazón fueran
tan roqueños como el granito del Azoguejo. Y, contemplando desde tus almenas la
sierra nevada de la Mujer Muerta, te amé
como se ama a la belleza de una madre.
Antes de decirte adiós
para siempre, camino de los Mares del Sur, donde algún día echarán mis cenizas*,
quisiera confesarte algo: por una vez, me gustaría ser profeta en mi tierra.
Quiero que quede
constancia de lo que te escribo, por si en el futuro, algún dirigente político
segoviano lee esta carta y acomete -con la misma valentía, arrojo y mejor
suerte- lo que le costó la cabeza a Juan Bravo hace 500 años: tu esplendor
económico.
En Navarra y Aragón no hay quien
tribute ya un real;
Cataluña y Portugal
son de la misma opinión;
Sólo Castilla y León
y el noble pueblo andaluz llevan a
cuestas la cruz.
Francisco de Quevedo.
“La verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero”
Juan de Mairena. Antonio Machado.
Al igual que la derrota en
1521 en Villalar de los Comuneros, perdiste la batalla para convertirte en
Comunidad Autónoma Uniprovincial en las Cortes Constitucionales de 1978 como pretendieron,
con razón y buena fe, aquellos diputados electos por Segovia. Tu lema comunero
de “Nadie es más que Nadie” no triunfó. Ganaron torticeramente: Oviedo,
Santander, Logroño, Murcia, Pamplona, Madrid y Baleares. Y así les va de bien en
la feria...
La Comunidad de Segovia:
especie de República que fue en su día quizá el organismo político más libre
del mundo europeo.
Salvador de Madariaga. De
la angustia a la libertad.
Pero escucha: Cuando se
acometa, tarde o temprano, el nacimiento de una nueva Constitución Española
Republicana y Federalista, inspira a tus nasciturus
a que te arrimen al buen árbol, para que buena sombra te cobije: Madrid.
“La Comunidad de Madrid acaparó el 75% de la inversión
extranjera en España en 2.020, con 17.910 millones de euros.”
Con la capital de las Españas; el pueblo más grande de la provincia de Segovia decimos aún los “gatos” castizos; compartes historia desde su reconquista cristiana; la victoria de las Navas de Tolosa en 1212; el Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama; la estación Guiomar del AVE y sus migajas del turismo de fin de semana, pero no sus inmensas riquezas e inversiones. Te falta la conexión institucional con su potente política fiscal y financiera.
Atrévete.
Y si además te acompañaran
tus hermanas de sangre: Toledo, Cuenca, Guadalajara, Ávila y Soria,
resolveríais de cuajo vuestro crónico despoblamiento que, irremisiblemente, os arrastra
a una patética devastación demográfica y a la ruina económica crónica.
“Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en andrajos desprecia
cuanto ignora …
La madre en otro tiempo fecunda en capitanes
madrastra es hoy apenas de humildes
ganapanes.”
Escudadas en una Nacionalidad, Federación o Comunidad Central, equilibraríais el pulso que queda por echar con Cataluña, Vascongadas y demás periferia, para ganar la hegemonía económica en España.
La Comunidad Autónoma de
Madrid no dispone ya de un territorio suficiente para expansionarse y su falta,
en el futuro, la acabaría estrangulando.
“Casi un tercio de la población española vivirá
concentrada en Madrid y Barcelona dentro de 15 años. En 2.050 el 88% de los
españoles vivirá en el medio urbano”.
elDiario.es
Mi querida Ciudad de Segovia, gracias por tu generosidad en mi formación, aunque no pude restituírtela con mi trabajo, fortuna y herencia, ya que me convertí en un segoviano errante.
Me despido de ti, hasta la
eternidad, tarareando una canción grabada a fuego en mi corazón, cantada por la
Hidalga Tuna de Magisterio de Segovia, que cofundé hace medio siglo.
hecha de brisa y de sol;
cruzando la mar serena
con ella te digo adiós…
Marco. 4 de Agosto de 2021.
* “Güisqui y vodka para
Tarik”. Blog: Las columnas de Heracles.
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