viernes, 31 de mayo de 2024

HISTORIAS EN ARENAS ARDIENTES - I: ORO PURO

 ¿Quién se acuerda de Alí Babá y los cuarenta ladrones?  La realidad y los cuentos a veces se entrelazan con el paso de los años...




La grúa, con una pluma de más de treinta metros,  bajó su gigantesco gancho hasta las tripas más profundas del barco carguero, elevando por los aires una caja de madera de tres mil kilos.

La depositó en una esquina del muelle y volvió a las entrañas de la nave. Cuando apiló la última de cinco, sonó la sirena de manera lúgubre y el corazón del puerto sufrió una parada cardiaca.

Los estibadores, con músculos tan relucientes y sudorosos  como los de sus antepasados gladiadores, se agruparon en las puertas portuarias para volver a sus casas, donde mujeres exuberantes, hijas de las esclavas gaditanas famosas por su belleza y gracia en  todo el Imperio Romano, les esperaban recién bañadas  con ropas trasparentes y olor a rosas, mientras en los fogones de las candelas encendidas borboteaban grandes cazuelas de “puchero”* y “menudo”** , en una explosión de olores excitantes.

Cuando el sol se fugaba para iluminar las Indias que antaño fueron españolas, lanzando un chorro de oro viejo sobre las cúpulas de la catedral de Cádiz,  Curro abrió la puerta de su hogar.

─ Toma Carmen, hoy he ganado mil quinientas pesetas. Ha sido un día duro, pero mereció la pena ─dijo Manuel.

─ Ven cariño, disfruta de tu merecida recompensa ─contestó la mujer, inclinándose complaciente hasta su entrepierna.

Todos los días, durante diez años, los obreros y estibadores se sentaban a comer el bocadillo de media mañana encima de aquellas cajas de madera maciza ya cuarteadas, varadas y olvidadas en aquella zona apartada: "Tornillería vieja" se podía leer aún en sus costados. 

─ Buenos días. Soy el nuevo inspector de la Aduana y vengo a comprobar el contenido de estas cajas abandonadas y sin orden de carga. Paco abra una, por favor. Tenga cuidado.

El trabajador cogió el martillo pilón, que su amigo Manuel le tenía preparado, se puso unas gafas protectoras y golpeó con una fuerza hercúlea aquella vieja madera, rompiéndola en mil astillas.

Con el tercer golpe sonó un fuerte chasquido metálico, que se tragó un silencio tan denso que se podía cortar con una navaja de bandolero de Sierra Morena…

─ ¡¡¡Dios mío!!! ─gritó el jefe aduanero llevándose las manos a la cabeza. ─ ¡¡¡Si son lingotes de oro puro!!!



La Guardia Civil acordonó la zona hasta la llegada en helicóptero militar de la  ministra de Hacienda.

─ Señores, mi felicitación en nombre del Presidente del Gobierno ─dijo la mayor recaudadora del Estado ─pero por favor, manténgalo en el mayor de los secretos.

A la mañana siguiente  Curro y Manuel, al final de la jornada de trabajo, chocaron sus jarras de cerveza en el bar del puerto.

─ ¡Maldita sea nuestra suerte Manolo! ─dijo Curro limpiándose con el dorso de la mano la boca, chasqueando la lengua después de dar un largo trago a la jarra. ─ ¡Qué carajotes hemos sido! Tanto tiempo con el culo sentado encima de la cueva de Alí Babá *** y a nadie se le ocurrió decir: ¡Ábrete Sésamo!

─Paco, era el Oro del Rey**** ─contestó Manolo riendo mientras recordaba alguna de sus lecturas ─Nos hubieran condenado a remar en las galeras ¡Salud y República, amigo!

Curro y Manolo volvían borrachos a sus casas, mientras un halo dorado del ocaso del sol gaditano bañaba la fachada de la Delegación del Gobierno, en cuyos sótanos relucían, a la luz mortecina de las bombillas, quince toneladas de oro puro…

 

Marcuan ©31 Mayo 2024.

*Puchero gaditano: Sus ingredientes son garbanzos, carne de ternera, huesos de jamón, blanco y de espinazo, costilla y tocino añejo de cerdo, muslo de pavo, patatas, puerro, zanahorias y apio.

**Menudo gaditano: Callos, pata y morro de ternera, chorizo fresco, morcilla, punta de jamón, cebolla, laurel, garbanzos, diente de ajo, salsa de tomate, pasta de pimiento choricero, pimentón dulce y picante son sus ingredientes.

***Alí Babá. Cuento de aventuras perteneciente a "Las mil y una noches".

****El oro del Rey. Novela de Arturo Pérez-Reverte. Cuarta entrega de "Las aventuras del capitán Alatriste".

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