sábado, 12 de noviembre de 2011

¿AGRESOR O ABUSADOR SEXUAL?



Artículo 178 del Código Penal.- El que atentare contra la libertad sexual de otra persona, utilizando violencia o intimidación, será castigado como responsable de agresión sexual con la pena de prisión de uno a cinco años.

Art. 181 C.P..- El que, sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona, será castigado, como responsable de abuso sexual, con la pena de prisión de uno a tres años o multa de dieciocho a veinticuatro meses.


Todos hablamos de violación, pero ese término ha desaparecido de nuestro Código Penal. Ahora debemos decir "agresores sexuales" o "abusadores sexuales". La diferencia para ir más o menos tiempo a la cárcel está en el empleo de "violencia o intimidación".

Los jueces entienden que se emplea violencia cuando se actúa con fuerza contra otro, de forma física -dar un puñetazo etc.- o psicológica -decir falsedades de él etc.- En cambio, intimidar es cuando una persona amenaza a otra y le causa miedo. 

Hay que fijarse mucho, mucho, en la palabra consentimiento. Es muy difícil de entender para la gran mayoría de los hombres que cuando una mujer dice NO, es NO. No quiere decir SI, diciendo NO. Esté vestida o no esté vestida una chica, consentir significa que una persona da permiso a otra para que haga algo.

Lo que a mí me aterra, y por eso he empezado a hablar de las leyes por este tema, es que, según los expertos, en España hay al año 3.000 casos de agresiones sexuales cometidas por menores, por adolescentes, con una edad inferior a los 18 años.


Os doy su retrato:


  - El 99% son varones.

  - Pertenecen a todas las clases sociales, niveles educativos y culturales.

  - Suelen actuar en grupo en su primera agresión sexual.

  -No manifiestan sentimiento de culpa, no comprenden o sienten el daño causado a la víctima.

  - Si no son tratados psiquiátricamente a tiempo, a lo largo de su vida pueden cometer hasta 380 violaciones más.


Los padres de estos menores con un grave transtorno del comportamiento, suelen minimizar los hechos diciendo cosas como ésta: "Era un juego, no hay que darle más trascendencia"; "no puede ser, se lo habrá inventado la víctima" o como los vecinos del pueblo de un niño de cuatro años que calificaron su violación como una "gamberrada", estando la criatura recuperándose aún en el hospital. 

Y lo peor de todo es que la edad de los agresores es cada vez más baja. Conozco el caso de un agresor de ocho años. ¿Tendrá algo que ver la cantidad, inmensa, de películas con violencia sexual que ven los niños con o sin consentimiento de sus padres? 

Recuerdo que todos los años preguntaba al comienzo de curso a chicos de 12 años si habían visto a escondidas películas pornográficas. Un 30% reconocía que sí y desde que el uso de Internet se ha generalizado, ya ni te cuento. 

"¿Os imagináis a un bebé dándole de comer un cocido completo?" -les decía -"Pues igual pasa con vuestros cerebros: no están preparados para asimilar esas imágenes".

Bueno, hasta aquí hemos dicho lo que pasa, pero en el próximo blog veremos qué hay que hacer para evitar en lo posible una agresión sexual y cómo debemos actuar si tenemos la desgracia de vivirla.

Cuidaros.

Marcuan.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario