viernes, 18 de agosto de 2023

SÍ ES SÍ - I

 

Nuestro protagonista se va a encontrar esta vez con la “discriminación positiva” ¿ Que qué es eso…? Ojalá ningún hombre tenga que sufrirlo nunca.

En este relato personajes y situaciones pueden parecerse a hechos reales, pero será por casualidad, todo es ficticio e imaginado por su autor.

 

 


 

 

¡¡¡Glinglinglinglinglin…!!! ¡¡¡Glinglinglinglinglin…!!!

¡¡¡Glinglinglinglinglin…!!!

Pedro pegó un respingo en la cama y se levantó: llamaban al telefonillo automático de su piso con insistencia.

─ Alexa ¿Qué hora es? ─Preguntó a su altavoz, somnoliento.

─ Las seis de la mañana ─le respondió una voz de hojalata.

Desnudo, como siempre le gustaba dormir, echó a andar por el pasillo hasta la puerta de entrada y se quedó de piedra cuando vio la imagen que reflejaba el visor. Al coger nervioso el teléfono, se le resbaló de las manos.

─ ¿Di… diga? ¿Pasa algo?

─ ¡Policía…! ─Atronó una voz dentro del casco del antidisturbios.─ ¿Vive ahí Pedro Sánchez?

─ No señor. El Presidente del gobierno en funciones creo que vive aún en La Moncloa ─respondió Pedro con total ingenuidad.

─ ¡A ver amigo, no me toque los cojones que tiro el edificio abajo! ¿Vive ahí don Pedro Sánchez de Bei..tiarra…lan…goitia, que manda huevos de apellido, con documento de identidad número quince millones quince letra X? ─Gritó el agente.

─ Sí, ese sí soy yo ─contestó Pedro asustado. ─¿Le abro?

─ Traigo una orden judicial de búsqueda y captura contra usted. ¿Baja voluntariamente o subimos a buscarlo? ─dijo el policía sacando la defensa de su vaina ─le doy diez minutos. Baje con su documentación.

Pedro no se dio cuenta de que se había puesto los calzoncillos al revés… Cuando con cara desencajada abrió la puerta del portal, lo esposaron con las manos a la espalda en un pispas.

─ Patricia, anda, léele sus derechos y así vas practicando ─le soltó el oficial a una joven compañera.

─ ¡A la orden mi brigada! Señor, según el artículo 520 de La Ley de Enjuiciamiento Criminal, apartado 2, se le arresta mediante denuncia interpuesta por doña Lucrecia Arrieta de la Iglesia, acusado por comisión de un delito de agresión sexual con agravante de lesiones. Tiene derecho a guardar silencio no declarando si no quiere…

─ ¿Doña Lucrecia qué…? ¡¡¡Pero si yo no sé quién es esa señora!!! ─dijo Pedro a voz en grito.

La joven policía en prácticas, impertérrita, siguió leyéndole sus derechos hasta el final…

Marcuan. Copyright

17 de  Agosto de 2023. 

(Continuará)

2 comentarios:

  1. panfletito reaccionario conteniendo esos fantasmitas que entumecen las masculinidades frágiles.. anda, rubicunda melena!!

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    1. Tienes razón. Queda mucho mejor sin "rubicunda melena". Gracias por ayudarme a mejorar :-)

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